Los comienzos: 1886-1905
La historia de Bosch comienza con muchos primeros pasos. El paso hacia la independencia, en el mercado automotriz, en mercados fuera de Alemania y en el piso de la planta de fabricación principal.
“Desorden”: los comienzos
Sus años de aprendiz y oficial despertaron un temprano deseo en Robert Bosch de trabajar por cuenta propia. En 1886, fundó el Taller de mecánica de precisión e ingeniería eléctrica en Stuttgart. Los primeros años estuvieron plagados de altibajos, y fue solo a mediados de la década de 1890 cuando las cosas despegaron de forma rápida e imparable.
Primeros productos y servicios
Bosch realizó todo el trabajo de ingeniería mecánica y eléctrica de precisión que se cruzó en su camino, como la instalación de sistemas telefónicos y de campanas eléctricas. Cuando se le pidió que construyera un dispositivo de encendido por magneto para un motor estacionario en línea con un diseño existente, lo mejoró y allanó el camino para la producción de ignición por magneto.
La chispa que encendió todo: la ignición por magneto
Desde 1897, Bosch comenzó a instalar en los automóviles los dispositivos de ignición por magneto mejor diseñados y se convirtió en el único proveedor de un encendido verdaderamente confiable. En 1902, el ingeniero jefe de Bosch, Gottlob Honold, dio a conocer una solución la mejor solución de todas: el sistema de encendido por magneto de alta tensión con bujía. Este producto preparó el camino para que Bosch se convirtiera en un proveedor automotriz líder en el mundo.
Gottlob Honold
El jefe innovador con los instintos correctos
“Cuando Honold terminó un nuevo artículo y lo pasó a fabricación, el mundo Bosch comenzó a clamar por el producto terminado”.
Así fue como Robert Bosch rindió homenaje a su antiguo director de ingeniería, que había comenzado a trabajar para él como aprendiz. Además del sistema de ignición por magneto de alta tensión, también fue el brillante creador de sistemas de iluminación, arrancadores y bocinas para la cartera de productos de Bosch, hasta su muerte prematura en 1923.
Fotografía: Gottlob Honold (1901)
Propietario: la primera fábrica
Bosch se había reubicado varias veces antes de decidir construir una fábrica. Al principio, había esperado poner en alquiler uno o más pisos, pero este no sería el caso. Al contrario: la fábrica de Bosch que se construyó en 1901 siguió expandiéndose hacia las edificaciones circundantes.
Lanzarse al mundo: las primeras oficinas de ventas
“... Afianzarse en Gran Bretaña...” ese era el sueño de Robert Bosch. En 1898, fundó la primera empresa Bosch fuera de Alemania, en Londres, junto con el inglés Frederic Simms. Este fue el primer paso al mercado global. Otras oficinas de ventas pronto siguieron sus pasos en otros países europeos.
Magnetos de París: la primera producción extranjera
Después del Reino Unido, Francia era el mercado europeo de ventas de automóviles más grande del mundo. Allí, Bosch comenzó a administrar una empresa subsidiaria en 1899. Los negocios en la sucursal de París difícilmente podrían haber ido mejor y, desde 1905, se pudo cubrir la demanda con los sistemas de ignición por magneto producidos en su propia planta a la vista de la Torre Eiffel.
Automovilismo: la primera publicidad
Alrededor del cambio de siglo, tuvieron lugar las primeras carreras internacionales de automovilismo: una oportunidad para que los fabricantes de automóviles y proveedores muestren su destreza. En 1903, el belga Camille Jenatzy condujo un Mercedes a la victoria en la Copa Gordon Bennett en Irlanda, gracias, en parte, al confiable sistema de encendido Bosch, que resistió las condiciones más duras.